Aldea rayana con Portugal, su nombre deriva del verbo gallego esculcar (acechar), sinónimo de vigilar, mirar en la lejanía. Desde antiguo las guerrillas y los ejércitos llevaban siempre consigo “esculcas” o acechadores, vigilantes al acecho. El templo de Santa Eufemia de A Esculqueira posee un fabuloso retablo barroco que también es atribuido al escultor Xosé Ferreiro. En él destacan la imagen de la santa titular, así como las cabezas de cuatro ángeles situados en la base de las columnas de orden corintia que organizan verticalmente el conjunto.